El invierno se nos vino encima. 

De un día para el otro pasamos de verde a blanco.

Ya me había olvidado que el invierno acá es algo mas que guardar la ropa de verano hasta el año que viene...

Lleva un par de días volver a acostumbrarse, y le pasa a todos por lo visto, si tenemos en cuenta por ejemplo la cantidad de choques y autos esquiadores en la primera semana de nevada...

A poner las llantas de invierno y enchufar el auto de noche para que no amanezca congelado a la mañana.

Salir ya no es tan fácil como en verano. Hasta para ir a sacar la basura hay que emponcharse. A ver, contemos:

-ropa interior (opcional jaja)

-pantalones

-remera

-sweater

-campera

-medias abrigadas

-botas para -40 grados

-guantes

-bufanda

-gorro

Unos 15 minutos. Y después vestir al perro para que no se haga estalagmita cuando sale a hacer pis. Otros    minutitos mas...las 4 botitas en su lugar y estamos listos!

Aun así después de la primera cuadra ya no siento las piernas, ni la nariz, y me lloran los ojos.

Hay que andar con cuidado. Mi invierno anterior me enseño algunas cosas básicas, como por ejemplo, que no toda la nieve es igual, sobre todo cuando de caminar sobre ella se trata. 

No no...a veces esta congelada por debajo, y si no prestaste atención, tu trasero aterriza forzosamente en el hielo....(lo digo por experiencia, mucha)

Sin embargo, debo decir que el invierno tiene su encanto. Sobre todo ahora, que se acerca Navidad. Como me encanta ver las casas decoradas y llenas de lucecitas de colores! 

Los días de sol son mis preferidos. La nieve recién caída sin una sola huella, y la luz que la hace brillar como si fueran cristalitos.

Los conejos ya están blancos, con una manchita negra en la punta de las orejas, me encanta verlos jugando en la nieve mientras desayuno a la mañana.

Mientras Dave trabaja me dedico a organizar algunos eventos que se aproximan...El primero de ellos es Navidad. 

Rupert, Dave y yo tenemos invitación para ir a Calgary a pasar la Navidad con Steven, Laura, y sus hijos (felinos) George y Ted. Asi que tengo que hacer valijas, pensar en algunos regalos, y dejar todo organizado en casa, sobre todo para Flora, que decidió quedarse en su hogar.

Llego la hora de dormir, me despido hasta la proxima, 

Jo