Mi primer año en Canada

Y hace un año que aterrice en mi nuevo hogar.

Con gato a cuestas y mucho stress post aduana.

Hoy mirando atrás no me arrepiento, soy feliz y aca me siento como pez en el agua.

Muchos malentienden cuando les digo que no extraño, otros se ofenden, otros, los que tienen un poco mas de materia gris y sentido común, me dicen "Que bueno Jo!"

Una cosa no quita la otra, tengo los mejores recuerdos de mi país, y la gente que quiero sigue alla, pero la verdad pura es que no extraño ni un poco. Al que le guste bueno y al que no lo lamento.

Mi primer año vino cargadisimo de experiencias nuevas, de incertidumbres y de desafíos. Muchas alegrías por suerte, y muy pocas tristezas, mucha mas suerte aun.

Casi finalizada la epoca de calor, me preparo para un nuevo invierno, con la tranquilidad de saberme mucho mas establecida, vinculada y canchera en mi dia a dia canadiense.

Y creo que es una cuestión de actitud, como todo. Hay varias formas de tomarse semejantes cambios. Yo elegí ser optimista al respecto, y abrazar la experiencia con todo el entusiasmo posible.  Y les aseguro que la vida fluye mucho mas fácilmente que cuando uno esta triste o refunfuñando a diestra y siniestra. Y lo se, porque yo he misma lo he estado antes...

Se que no siempre todo va a ser color de rosa, y me guardo todas las energias para esos momentos.

Justamente ayer, fue uno de esos días. La distancia duele mucho cuando lo único que uno quiere es estar cerca del que lo necesita, al lado de un ser querido que necesita un abrazo, o lo necesitamos nosotros. 

No es facil, estar lejos no es fácil. No hay otra forma de explicarlo. 

Tengo la suerte de tener una familia asombrosa, única e irrepetible, gigante y calida donde refugiarme en momentos duros. Y tengo un hombre que me sostiene y acompaña en mis alegrias y en mis trsitezas por igual.

Es una prueba mas, que hay que afrontar. Una lección mas que aprender. 

Voy por otro año mas, cargado de aventuras nuevas. Y ahora se que hay otro angelito mas en el Cielo que me va a estar acompañando paso a paso, como lo hizo siempre.

Con mis mejores recuerdos de vos, de los días en tu casa con castaño y galería, juegos y sonrisas, vaso con ciruelas, sol y sombra de morera, Lucas y rosas chinas, me voy a dormir, a seguir soñandote hasta que venga la mañana.